Este testimonio de vida me conmueve mucho sinceramente porque la gracia de Dios no se hace esperar cuando una persona se decide a seguirle de verdad para poder a darlo a conocer a todo el mundo. La misericordia de Dios es infinita y no hay hacerlo esperar a nuestro Divino Redentor que siempre esta en espera del pecador arrepentido. Con nuestro testimonio de vida se puede evangelizar mas que con palabras.
Este testimonio de vida me conmueve mucho sinceramente porque la gracia de Dios no se hace esperar cuando una persona se decide a seguirle de verdad para poder a darlo a conocer a todo el mundo. La misericordia de Dios es infinita y no hay hacerlo esperar a nuestro Divino Redentor que siempre esta en espera del pecador arrepentido. Con nuestro testimonio de vida se puede evangelizar mas que con palabras.