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22 de octubre de 2014, 09:37, por Miguel
El mayor obstáculo para una Cruzada hoy son, precisamente, y valga la redundancia, los "reyes" de hoy: Obama, Hollande, Putin, Cameron, etc. etc. etc.; la O.N.U., la O.T.A.N.: ¿puede alguien pensar, sin traicionar y escandalizar su conciencia, su razón y su fe, que éstos son los defensores de la Cristiandad? ¡Pero si son servidores de los últimos y más despiadados destructores! Creo, no sin dolor, que estamos ante un panorama sumamente sombrÃo. Leyes inicuas por doquier, mentalidad torcida generalizada, prácticas inmorales arraigadas, aceptación social del pecado, polÃtica anti católica, JerarquÃa y liderazgo indolente... El Católico hoy, para conservar la Fe -esa que escaseará, hasta casi perder su evidencia, mientras se acerque Ntro. Señor- debe apartarse, abstenerse y, en fin, no mezclarse con los criterios, directrices y emprendimientos de los mundanos, aun cuando eso signifique quedar solo y perseguido. Ntro. Señor dio el mayor ejemplo de consecuencia: para llegar al suplicio de la Cruz, por el camino del tormento, ¿se ahorró acaso la incomprensión, el abandono, el escarnio público, el rechazo casi total y absoluto, el desprecio "polÃtico y religioso" y la derrota, no final, pero no menos cierta y real, sellada con Su muerte? La Cruzada más efectiva se hará cuando los católicos nos juntemos, en pie de guerra, organizados, masiva y públicamente, para rezar el Sto. Rosario en las plazas y calles de nuestras ciudades, dÃa tras dÃa, y dejar que sea la Señora, la Reina y Madre MarÃa, la que obre como le ha sido concedido, dejando, si fuera necesario, la vida, por decir un último Ave MarÃa, llena de gracia...
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El mayor obstáculo para una Cruzada hoy son, precisamente, y valga la redundancia, los "reyes" de hoy: Obama, Hollande, Putin, Cameron, etc. etc. etc.; la O.N.U., la O.T.A.N.: ¿puede alguien pensar, sin traicionar y escandalizar su conciencia, su razón y su fe, que éstos son los defensores de la Cristiandad? ¡Pero si son servidores de los últimos y más despiadados destructores!
Creo, no sin dolor, que estamos ante un panorama sumamente sombrÃo. Leyes inicuas por doquier, mentalidad torcida generalizada, prácticas inmorales arraigadas, aceptación social del pecado, polÃtica anti católica, JerarquÃa y liderazgo indolente...
El Católico hoy, para conservar la Fe -esa que escaseará, hasta casi perder su evidencia, mientras se acerque Ntro. Señor- debe apartarse, abstenerse y, en fin, no mezclarse con los criterios, directrices y emprendimientos de los mundanos, aun cuando eso signifique quedar solo y perseguido.
Ntro. Señor dio el mayor ejemplo de consecuencia: para llegar al suplicio de la Cruz, por el camino del tormento, ¿se ahorró acaso la incomprensión, el abandono, el escarnio público, el rechazo casi total y absoluto, el desprecio "polÃtico y religioso" y la derrota, no final, pero no menos cierta y real, sellada con Su muerte?
La Cruzada más efectiva se hará cuando los católicos nos juntemos, en pie de guerra, organizados, masiva y públicamente, para rezar el Sto. Rosario en las plazas y calles de nuestras ciudades, dÃa tras dÃa, y dejar que sea la Señora, la Reina y Madre MarÃa, la que obre como le ha sido concedido, dejando, si fuera necesario, la vida, por decir un último Ave MarÃa, llena de gracia...