El Perú en la mira de la neo-revolución seudo-indígena

Si la constitución reconoce a las comunidades indígenas como "usuarios naturales" de los bosques sobre los que ellos están asentados desde hace mucho tiempo,

Si el Estado no los toma en cuenta no para pedirles permiso, sino para que participen en la elaboración de leyes que permitirán diversos tipos de actividades económicas sobre dichos bosques,

Entonces es entendible su indignación, porque se supone que todos somos PERSONAS. El que existan diferentes grados culturales entre miembros de una población (en este caso la peruana), ello no hace a unos más personas que a otros. El respeto a la dignidad como seres humanos que se nos es conferida por ser hijos predilectos del creador debe ser igual para todos en todo lugar y en todos los tiempos.

Lo que sí critico con mucha fuerza, es la "actuación" que adoptó la Jerarquía de la Iglesia Local (vivo en Tarapoto, ¿leyeron el Pronunciamiento de los Obispos Amazónicos? les pasaré la carta que les escribí) y el SILENCIO de nuestra Jerarquía capitalina respecto de aquel Pronunciamiento.

Aquí, hasta el director del seminario hace apología de la Teología de la Liberación y hay un curita italiano (Bartolini) más rojo que el propio Lennin al que le permitieron y le siguen permitiendo "conducir" las protestas en Yurimaguas.

¿Porqué se permite esto si está más que meridianamente claro que esa doctrina es total y absolutamente contraria a la doctrina de Cristo? ¿Porqué esa inacción?

Hasta luego

Leoncio Arana Benavides