Un noble polaco, el Conde S. K. Potocki (1752-1821) participaba en una cacería en tierras del rey de Nápoles, cuando le mostraron un caballo considerado indomable. El Conde, de inmediato, se quitó la casaca y montó el bravo animal, el cual se dejó subyugar por él. David, el conocido pintor francés, representó la escena en el momento en que Potocki daba por consumada su victoria. El caballo, dotado de una musculatura admirable y lleno de una estupenda vitalidad, parece espumar aún bajo el yugo del caballero.
Una joven campesina de Castilla de la primera mitad del siglo XX considera, solícita y enternecida, el hijo que tiene en los brazos.
Se nota en ella una cierta rusticidad, propia de la gente de campo. Pero una rusticidad en la cual por así decir no se percibe una cierta aspereza que el concepto de “rústico” contiene.
Al contrario, la vida del campo concentró en esa joven sus mejores efectos. Su semblante, su porte, expresan una vigorosa plenitud de salud de cuerpo y de alma. Pero una plenitud a la cual siglos enteros de tradición cristiana imprimieron su cuño propio.
Una conmovedora revelación fortalecerá en esta Semana Santa la fe de muchos y ayudará a incontables incrédulos a aproximarse de la verdadera Fe. El director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES), doctor Alfonso Sánchez Hermosilla, anunció recientemente el hallazgo de evidencia científica suficiente para suponer que el llamado sudario de Oviedo y la Santa Síndone (Sábana) de Turín han cubierto el cuerpo de la misma Persona ”Nuestro Señor Jesucristo.
En el Santo Sudario, Nuestro Señor nos dejó impresa Su divina fisonomía
De vez en cuando se intenta desmentir que el Santo Sudario de Turín sea realmente el lienzo que amortajó el sagrado cuerpo de Nuestro Señor. Pero la ciencia deshace todos esos intentos, con evidencias aun más concluyentes de que la preciosa reliquia de la muerte del Redentor es verdadera. A continuación reseñamos las principales pruebas de su autenticidad, aportadas por los mayores estudiosos del tema.
Cada vez más se discute si la arquitectura llamada “moderna” no rebaja y deshumaniza al hombre, al ignorar su dimensión espiritual centrándose en aspectos puramente físicos y materiales. En el notable artículo que sigue, el autor ilumina el tema con la claridad y el acierto que le son característicos.
Facsimil del diario espiritual de la Hermana Lucía, donde ella narra la aparición de 1944. Hacer click en la imagen para ampliar (pdf).
Bajo el título “Novedades apocalípticas de Fátima” , el periodista italiano Antonio Socci informa sobre una extraordinaria aparición de la Virgen María a Sor Lucía dos Santos, la testigo sobreviviente de Fátima, ocurrida en 1944 pero que sólo se conoció recientemente. Es un complemento de las cada vez más actuales profecías de Fátima y, por una coincidencia providencial, sale a la luz precisamente cuando los acontecimientos mundiales ya parecen cercanos al desenlace que aquellas profecías hacen prever.
El "Misterio" de Elche. Momento en que cuatro ángeles genuflexos están llevando al Cielo a la Santísima Virgen, sin que aún los apóstoles se hayan percatado.
No pude resistirme a ver la hora y media que dura esta filmación. Me subyugó como expresión de amor, respeto y devoción a la Reina del Cielo y la Tierra. Se trata de la manera como el pueblo de Elche (Valencia) celebra la Asunción de la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, a quien confiesan como su propia Madre y Soberana.
Durante el mes de mayo ”Mes de María”, sentimos que una protección especial de Nuestra Señora se extiende sobre todos los fieles, y la alegría que brilla en nuestros templos e ilumina nuestros corazones, expresa la universal certeza de los católicos de que el indispensable patrocinio de nuestra Madre celestial se vuelve en este mes aún más solícito, más amoroso, más pleno de visible misericordia y accesible condescendencia.
“En los jardines del Señor Le Ní´tre” , tal es el título de las celebraciones con las que Francia está conmemorando los 400 años del nacimiento del mayor jardinero de todos los tiempos: André Le Ní´tre (1613-1700).
La onda satánica del igualitarismo, que desde la revolución protestante del siglo XVI hasta la revolución comunista de nuestros días viene atacando, calumniando, solapando y haciendo menguar todo cuanto es o simboliza jerarquía, presenta toda desigualdad como una injusticia. Es propio de la naturaleza humana ”dicen los igualitarios” que el hombre se sienta disminuido y vejado al curvarse ante un superior. Si lo hace es porque ciertos prejuicios, o el imperio de las circunstancias económicas, le obligan a ello.